Liga de Naciones
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El fútbol de élite ya no entiende de respiros. Todavía colean los rescoldos de las tres finales europeas de clubes, con presencia española en todos los títulos continentales, y La Roja encara la oportunidad de levantar un trofeo oficial por tercer año consecutivo en la final a cuatro de la Liga de Naciones.
Paradójicamente, el éxito conlleva un calendario todavía más extenuante para muchos de los internacionales con España, que estos días dejan a un lado sus ganas de vacaciones para protagonizar un goteo de llegadas, algunas más tardías, a la concentración de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, donde todavía se espera la incorporación este martes de Fabián Ruiz, flamante campeón de la Champions, en la reina de Europa.
El centrocampista sevillano es ahora mismo el fiel reflejo del brillo en un grupo de futbolistas apegados al triunfo. Vigente campeón de la Eurocopa, la propia Liga de Naciones, la Liga de Campeones, la Ligue 1, la Copa de Francia y la Supercopa gala, el canterano bético ya pone el ojo en las citas planetarias, primero este mismo verano a nivel de clubes, con el PSG, y el próximo año, si España consigue el billete como cabe esperar, con el torneo más esperado por cualquier jugador, el Mundial de selecciones.
No hay descanso para aquellos que lidian con la exigencia propia de los mejores, como también demuestran los casos de Pedro Porro, triunfador en la final de la Europa League con el Tottenham, y Marc Cucurella, campeón de la Conference League con el Chelsea una semana después.
El lateral izquierdo 'blue', el bético Isco, su rival en la final de Breslavia, y el delantero del Oporto Samu Omorodion llegaron el domingo a la Ciudad del Fútbol, donde sin tiempo que perder se trabaja intensamente de cara a la segunda semifinal de la Liga de Naciones, que mide el jueves a España y Francia en Stuttgart tras el primer asalto por un puesto en la final entre Alemania y Portugal, que se verán las caras el miércoles en Múnich, sede de la final del domingo.
La Roja, que solo conoce el éxito desde la llegada de Luis de la Fuente al cargo de seleccionador en diciembre de 2022, tras el fiasco del Mundial de Catar, pone a prueba en tierras germanas la racha del riojano. El técnico de Haro suma 22 victorias en 29 duelos en el banquillo de España, pero sobre todo demuestra una absoluta fiabilidad a la hora de la verdad, en las fases finales como la que ahora afronta, con la Liga de Naciones de 2023 y la Eurocopa del pasado verano en el bolsillo.
Acostumbrado ya a la presión de su rol, De la Fuente volverá a hacer encaje de bolillos para sortear como buenamente pueda el cansancio de una temporada de altísima exigencia, especialmente en el caso del Barça, ahora mismo núcleo fundamental de la selección española.
Lamine Yamal, Pedri y Pau Cubarsí, que integran la columna vertebral azulgrana y también española, superan ampliamente la barrera de los 4.000 minutos con su equipo esta campaña, pero al menos pondrán el punto final a su desempeño este curso tras la final a cuatro de la Liga de Naciones. También se irán de vacaciones después de esta ventana FIFA de junio Gavi y Fermín López, que aunque arrastra una carga de partidos menor finalmente no será parte de la convocatoria del combinado sub-21 de Santi Denia para el Europeo de la categoría, del 12 de junio al 5 de julio en Eslovaquia.
Por contra, Le Normand, Huijsen, Cucurella, Fabián Ruiz y Samu Omorodion deberán apartar todavía el bañador y la toalla estivales para afrontar el reto del Mundial de Clubes. El torneo amenaza con reducir el descanso de estos futbolistas a un plazo testimonial, pues concluirá el 13 de julio, apenas un mes antes del inicio de la temporada 2025-26. Teniendo en cuenta la necesidad de un periodo de tiempo mínimo para ponerse a punto, este calendario de locura deja un margen de apenas dos semanas de asueto para los equipos que lleguen a las rondas finales de la competición de nuevo cuño.
Por el momento, España relativiza el agotamiento con el escaso consuelo de un rival todavía más sobrecargado. Francia, su obstáculo en semifinales, cuenta en su nómina de jugadores con hasta siete finalistas de la Champions: Dembélé, Doué, Barcola, Zaïre-Emery y Lucas Hernández, del PSG; y Marcus Thuram y Pavard, del Inter de Milán.
Pedro Porro levantó hace menos de dos semanas el primer trofeo internacional de su carrera, la Europa League, y está ahora ante otra oportunidad para ampliar su palmarés con la Liga de Naciones. No le faltan al de Don Benito razones para motivarse a pesar del desgaste físico acumulado. «Es un título y eso es siempre importante. Esa es la mentalidad con la que vamos a Alemania», recordó por si acaso el futbolista del Tottenham.
«Ha sido una temporada larga, con muchos partidos, pero estamos preparados. Por suerte tengo a mi alrededor profesionales especialistas en hacer que esté disponible. Sabemos que nuestro trabajo es estar a disposición y en eso estamos», valoró a continuación, haciendo gala de su profesionalidad. «El equipo ya sabe lo que tiene que hacer. Nosotros trabajamos día a día, es importante el reto que afrontamos y tendremos presión, pero el equipo la maneja bien», añadió.
«Francia tiene una grandísima selección, pero en la Premier casi todos los extremos son rápidos y fuertes», señaló en relación al nivel del campeonato inglés, que ha mejorado a un jugador llamado a cubrir en la medida de lo posible el vacío que dejan ahora mismo Carvajal y Jesús Navas, los dos laterales diestros en la Eurocopa. «Trato de aprender de ellos, que son leyendas de España. Es difícil llegar al nivel de dos referentes pero creo que tanto Óscar (Mingueza) como yo hemos aportado», concluyó.
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