
Secciones
Servicios
Destacamos
Se ha hecho esperar la tan anunciada tormenta para una jornada en la que los avisos han estado activados desde las ocho de la mañana y con importantes acumulados en provincias limítrofes, pero al final, minutos antes de las diez de la noche, un pequeño diluvio ha recorrido León de oeste a este.
El cielo se ha cubierto de nubes y se ha unido en su batalla contra la iluminación porque el alumbrado público de muchos barrios no se enciende hasta las diez de la noche. La falta de luz ha sumido a la capital en una oscuridad que ha precedido a un intenso aguacero que ha durado casi media hora y que, en algunos casos, ha estado acompañado de granizo.
El aparato eléctrico también se ha dejado sentir aunque con menor intensidad que en las tormentas registradas durante los últimos días. Tampoco el viento se ha hecho notar en exceso por lo que encontrar refugio esta vez ha sido algo más fácil.
Este debería ser el último episodio de tormentas de una semana que camina hacia la estabilidad meteorológica.
Noticia relacionada
El miércoles desaparecen los avisos y las lluvias, menos fuertes y muy localizadas, se darán en zonas de montaña.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
«De repente, no sientes nada y no puedes moverte»
El Diario Vasco
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.